Seguridad con Fuegos Artificiales

Miguel Maza López

Pediatra



El fin de año trae consigo los festejos tradicionales durante los cuales el uso de pirotecnia es habitual.  Los festejos son expresión de alegría, no transformemos esta alegría en tristeza por no ser precavidos.

Desgraciadamente, un 50% de las personas lesionadas con petardos son niños de los cuales, los varones representan el 75% de las lesiones. Así mismo, los niños de 10 a 14 años tienen la mayor tasa de lesiones por petardos.

Durante estas fechas los servicios de urgencias con atención a niños atienden una gran cantidad de casos de quemaduras por fuegos artificiales que casi en su totalidad se podrían haber evitado.



La mejor forma de evitar accidentes con la pirotecnia es no utilizarla, sin embargo pueden presentarse circunstancias en las que de forma no planeada tu o tus hijos pueden exponerse a ella.


O si de plano, aún a sabiendas de los riesgos decides usar este tipo de productos y poner en riesgo de lesiones dolorosas, incapacitantes, desfigurantes y/o mortales a tus hijos asegúrate de seguir estos importantes consejos de seguridad: 


Con respecto a los artefactos de pirotecnia

- Usa aquellos que están controlados y autorizados por la SEDENA.


- No compres productos de dudosa procedencia.

- Cada envase debe tener una leyenda que manifiesta la autorización del elemento de pirotecnia.

- No compres ni uses pirotecnia defectuosa, pirata, dañada o prohibida.

- El comerciante que vende estos productos debe tener la autorización de acuerdo a la reglamentación vigente.

 - Evita comprar fuegos artificiales que vengan envueltos en papel café porque a menudo es señal de que los fuegos artificiales fueron hechos para exhibiciones profesionales y que podrían representar un riesgo para los consumidores.

 - Por tu seguridad y la de tus niños, no entres a locales, ni circules por puestos en donde veas una excesiva acumulación de pirotecnia.


Mercado de Los Ancianos, Tuxtla Gtz. Chiapas.



Recomendaciones Generales

- Nunca permita que niños pequeños enciendan o jueguen con fuegos artificiales.

- Procura que siempre haya un adulto (¡¡sobrio por favor!!) supervisando las actividades con fuegos artificiales. 

- Para los padres pasa inadvertido el hecho de que los niños pequeños resultan lesionados con las luces de bengala o estrellitas. Este producto arde a temperaturas cercanas a los 2,000 grados, temperatura que basta para fundir algunos metales.

 - Nunca pongas ninguna parte de tu cuerpo directamente sobre un dispositivo de fuegos artificiales cuando prenda la mecha. Retrocede a una distancia segura inmediatamente después de encender fuegos artificiales.

- Nunca traten de volver a prender o recoger fuegos artificiales que no se han consumido por completo.

- Nunca apunten o lancen fuegos artificiales a otra persona.

- Manten a mano un balde de agua, una manguera de jardín o un cubo de arena en caso de incendio u otro imprevisto.

- Enciende los fuegos artificiales uno a la vez, y luego retroceda rápidamente.

- Nunca lleves fuegos artificiales en un bolsillo ni los introduzcas en contenedores de metal o vidrio  al encenderlos.

- Después de que el fuego artificial se haya consumido por completo, llena el dispositivo consumido con abundante agua de un balde o manguera antes de desecharlo para prevenir que se incendie la basura.

- Asegúrate de que los fuegos artificiales sean legales antes de comprarlos o usarlos.


 

Por último

Te invito a que difundas esta información por la seguridad de tus hijos y de nuestra comunidad, con un solo accidente que logremos prevenir, con un niño quemado menos, valdrá la pena el esfuerzo.

¡¡Felices fiestas!!




Consejos de Seguridad para Fiestas de Fin de Año

Ha iniciado ya el mes de Diciembre y con el los preparativos en nuestras casas para las fiestas de fin de año. 

Las fiestas de Navidad y Año Nuevo son una época emocionante para los niños, y para ayudar a asegurar que tengan una temporada de fiestas sin sobresaltos he aquí algunos consejos de la Academia Americana de Pediatría para disfrutar estas fechas de forma segura.

Árboles de navidad
- Cuando adquiera un árbol artificial, busque la etiqueta "Resistente a Incendios" ("Fire Resistant").

- Cuando adquiera un árbol natural, verifique que esté fresco. Un árbol fresco es de color verde, las hojas son difíciles de arrancar de las ramas, y cuando flexiona las hojas entre los dedos, no se rompen. La parte inferior del tronco de un árbol fresco (por donde se taló) está pegajosa por la resina, y cuando se golpea el árbol sobre el piso, no debe perder muchas hojas.

- Cuando ponga un árbol en su hogar, colóquelo lejos de chimeneas, radiadores o calentadores portátiles. Coloque el árbol de modo que no obstruya los lugares por donde camina, y no bloquee entradas.


- Corte algunas pulgadas del tronco del árbol para exponer la madera fresca al agua. Esto permite mejor absorción de agua y ayudará a evitar que su árbol se seque y se convierta en un peligro de incendio.

- Asegúrese de mantener lleno el depósito de agua del soporte, porque las habitaciones con calefacción pueden secar con rapidez los árboles naturales.


 



Luces
- Revise todas las luces para árbol, incluso si las acaba de adquirir, antes de ponerlas en su árbol. Asegúrese de que todas las bombillas funcionen y de que no haya alambres rotos o descubiertos, portalámparas rotos o conexiones sueltas.

- Nunca use luces eléctricas sobre un árbol metálico. El árbol puede quedar cargado con electricidad por luces defectuosas, y una persona que toque una rama podría electrocutarse.

- Antes de usar luces en exteriores, revise las etiquetas para asegurarse de que estén certificadas para uso en exteriores. Para mantener las luces en su lugar, use ganchos o grapas aisladas, no clavos ni tachuelas. Nunca jale las luces para quitarlas.

- Conecte todos los adornos eléctricos en exteriores en circuitos con interruptor de circuito con pérdida a tierra, a fin de evitar descargas eléctricas potenciales.

- Apague todas las luces cuando vaya a acostarse o a salir de su hogar. Las luces podrían tener un cortocircuito y empezar un incendio.


Adornos
- Sólo use materiales no combustibles o resistentes a llamas para adornar un árbol. 

- Nunca use velas encendidas en un árbol o cerca de otros árboles de hoja perenne. Siempre use portavelas no inflamables, y coloque las velas donde no se les pueda derribar.

- En hogares donde haya niños pequeños, tenga especial cuidado de: evitar adornos afilados, puntiagudos o que puedan romperse; mantener fuera del alcance de los niños los adornos que tengan partes pequeñas que se puedan quitar, a fin de evitar que traguen o inhalen piezas pequeñas, y evitar adornos que tengan aspecto de dulce o alimento que puedan tentar a un niño de corta edad a comerlos.

- Para evitar irritación de los pulmones mientras decora con nieve artificial en aerosol, siga al pie de la letra las instrucciones que vienen en el recipiente.

- Después de que se abran los regalos quite de las áreas del árbol y de la chimenea todas las envolturas de papel, bolsas, papel, cintas y lazos. Estos artículos pueden plantear peligros de asfixia para un niño pequeño, o causar un incendio si están cerca de una llama.








Seguridad de juguetes
- Seleccione juguetes idóneos para la edad, las habilidades y el nivel de interés del niño para el cual están destinados. Los juguetes demasiado avanzados pueden plantear peligros de seguridad para niños de más corta edad.

- Antes de comprar un juguete o de permitir a su hijo que juegue con un juguete que ha recibido como regalo, lea detenidamente las instrucciones.

- Para prevenir tanto quemaduras como descargas eléctricas, no dé a niños de corta edad (de menos de 10 años) un juguete que deba conectarse a una toma de corriente eléctrica. En lugar de eso, adquiera juguetes operados con pilas.

- Los niños de menos de tres años de edad se pueden asfixiar con partes pequeñas contenidas en juguetes o juegos. Los juguetes para menores de tres años no deben tener partes de menos de 3.2 cm de diámetro, y 5.7 cm de largo.

- Los niños pueden tener serios problemas del estómago e intestinales – incluso la muerte – después de tragar pilas de botón e imanes. Manténgalos fuera del alcance de los niños de corta edad, y llame de inmediato a su proveedor de atención médica si su hijo ha tragado uno.

- Los niños de menos de ocho años de edad se pueden asfixiar con globos no inflados o rotos.

- Quite los cordones y los lazos de los juguetes antes de dárselos a niños de corta edad.

- Vigile juguetes para jalar que tengan cuerdas de más de 30 cm de largo. Podrían ser un peligro de estrangulación para bebés.

Seguridad de alimentos
- Suele haber bacterias en alimentos crudos. Cocine a fondo las carnes de res, cerdo y ave, y lave meticulosamente las verduras y frutas crudas.
- Asegúrese de mantener los líquidos y alimentos calientes lejos de los bordes de mesas de cocina y de comedor, donde las manos exploradoras de un niño de corta edad pueden volcarlos fácilmente.

- Lávese las manos con frecuencia, y asegúrese de que sus hijos hagan lo mismo.

- Nunca vuelva a meter a la comida una cuchara que haya usado para probar la comida; lávela antes.

- Siempre mantenga separados los alimentos crudos y los cocinados, y use utensilios (cuchillos, cucharas, tablas para cortar) separados cuando los prepare.

- Siempre deshiele la carne en el refrigerador, nunca sobre la mesa de la cocina.

- Los alimentos que requieren refrigeración nunca deben dejarse a temperatura ambiente durante más de dos horas.




Felices visitas
 - Limpie de inmediato después de una fiesta. Un chiquito que empieza a andar podría levantarse temprano y asfixiarse con comida sobrante, o entrar en contacto con alcohol o tabaco.

- Recuerde que las casas que usted visita quizá no sean a prueba de niños. Ejerza vigilancia respecto a lugares peligrosos.

- Mantenga una lista con todos los números de teléfono importantes que es probable que usted o una niñera necesite en caso de emergencia. Incluya el departamento de policía, Cruz Roja, bomberos y su pediatra. Plastificar la lista evitará que se rompa, o que se dañe por derrames accidentales.

- Viajar, visitar a miembros de la familia, recibir regalos, ir de compras, y otras actividades, pueden aumentar el estrés de su hijo. Tratar de apegarse a las rutinas habituales de su hijo, incluso horarios de sueño y de siestas, puede ayudar a usted y a su hijo a disfrutar de las fiestas y reducir el estrés.


Chimeneas
- Antes de encender cualquier fuego, quite todas las hojas, ramas, papeles, y otros adornos del área de la chimenea. Verifique que el tiro de la chimenea esté abierto.

- No queme las envolturas de papel en la chimenea. Puede producirse una llamarada cuando las envolturas se encienden de manera repentina y se queman intensamente.






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Recuerda que las medidas de precaución y prevención de accidentes deben formar parte de un estilo de vida en cualquier época del año en cada hogar donde vivan niños.

Espero que estás recomendaciones te sean útiles y que pases una  feliz Navidad y un excelente año nuevo. ¡¡Felicidades!!

Salud bucal en el bebé y el niño.



C.D. Angélica Rodríguez Sánchez

Estomatóloga Pediatra


Seguramente te has preguntado cuándo es el momento ideal para iniciar los cuidados de la boca de tu hijo, ya que en algunas ocasiones se tiene la creencia de que los dientes de leche no deben atenderse pues se van a caer. Lo cierto es que los dientes de leche, también llamados temporales, cumplen con varias funciones; entre ellas sirven como guía para la erupción de los dientes definitivos y a su vez guardan el espacio para éstos.

El momento ideal para comenzar el cuidado dental es durante el embarazo, ya que la madre podrá controlar su higiene y alimentación a manera de preparación para cuando el bebé nazca.

Este es el principio de la odontología preventiva, entiéndase por prevención la adopción de medidas encaminadas a impedir que se produzcan enfermedades; en este caso caries dental y enfermedades de las encías. El dentista deberá programar citas periódicas de revisión y aplicaciones tópicas de flúor.


Dentro de los síntomas que puede presentar la embarazada se encuentran náuseas y vómito; éste último puede provocar que el medio bucal se torne ácido haciendo que la madre esté en riesgo mayor a desarrollar caries dental. Durante el embarazo también suelen presentarse cambios hormonales que pueden provocar inflamación de las encías (gingivitis) por lo que es necesario que se refuerce la técnica de cepillado y el uso de hilo dental para disminuir los agentes irritantes que pudieran acentuar esta inflamación.

Es importante mencionar que la madre puede ser portadora de bacterias que puede transmitir al niño (transmisión vertical) por lo que la primera parte de la prevención empieza con ella, se recomienda que los padres eviten probar la mamila o la cuchara con la que se va a alimentar al bebé o al niño ya que frecuentemente esta es la principal fuente de transmisión vertical.

Con el nacimiento del niño se inicia su alimentación, siendo la de elección el pecho materno porque brinda muchas propiedades al bebé como la nutrición, su fácil digestión, la protección inmunológica, el adecuado desarrollo del cráneo y de la cara, así como la creación de un vínculo de mayor afectividad entre madre e hijo.

La madre debe tomar el pecho a manera de pinza asegurándose de introducir tanto el pezón como la areola en la boca del bebé de manera que queden cubiertos por completo para que se estimule el crecimiento y desarrollo tanto del maxilar superior como del inferior, provocando también que la respiración del bebé sea armoniosa. La posición recomendada para el bebé es vertical, y puede ayudar el hecho de que la madre acaricie con el pezón la mejilla y labio del bebé para que éste voltee hacia el lado que la madre acaricia (reflejo de búsqueda) y pueda pescarse más fácilmente del pezón.

En algunos casos será indispensable complementar la alimentación con fórmula con lo que se instaura el uso del biberón. El niño se deberá posicionar lo más vertical posible (con la cabeza más elevada que el resto del cuerpo) y se debe evitar acostarlo ya que la leche puede llegar al conducto auditivo y provocar otitis, además que la lengua se posicionaría de manera incorrecta incrementando el riesgo de sofocarse.

Al acostarse también se propicia que la leche fluya hacia los dientes de arriba y adelante (anteriores superiores) provocando caries temprana en esos dientes a lo que se conoce como caries de biberón. La madre debe simular la alimentación con biberón lo más parecido posible a la alimentación con pecho, debe de cambiar de lado al niño a la mitad del biberón de la misma forma en que lo cambia cuando lo alimenta con pecho; esto permitirá que el niño desarrolle los músculos de la cara de ambos lados por igual. De igual manera debe mantener el contacto del cuerpo, sostener bien abrazado al niño para brindarle la afectividad que el bebé necesita.
Lo recomendable es que el uso del biberón no se extienda después del año de edad, de lo contrario el niño puede presentar caries por el uso prolongado del biberón a edad muy temprana (caries de biberón). Otro factor que debe evitarse es el uso de azúcar, miel o chocolate para endulzar la leche ya que con esto se potencializa el riesgo a padecer caries dental.

Una vez que el niño tenga establecidos sus horarios de alimentación es crucial evitar el uso compensatorio del biberón para que el niño pueda dormir: durante la noche la producción de saliva disminuye y las veces que deglute (traga saliva) el niño se reducen, esto favorece que la leche se quede acumulada en la boca del niño y que las bacterias tengan mayor actividad transformando el azúcar de la leche en ácidos que dañan la superficie del esmalte dental. Se recomienda administrar el biberón media hora antes de acostar al niño para que se pueda realizar la limpieza de la boca antes de dormir, esto ayudará a reducir las concentraciones de azúcar.


La higiene oral del bebé debe implementarse desde recién nacido, se realiza a esta edad con triple finalidad: la primera permitir que el niño se familiarice con la limpieza y sea cooperador a futuro cuando el dentista revise y limpie sus dientes; la segunda para reducir la reserva de azúcar en la boca, y la tercera crear un hábito de higiene en el niño desde pequeño.

Después de la alimentación con pecho se recomienda el uso de una gasa con agua purificada o hervida. La madre se enreda la gasa en el dedo índice y limpia encías, superficie interna de la mejillas, paladar y la lengua; esta última debe verse rosa, si se ve blanca quiere decir que está sucia porque todavía tiene leche. Existen aditamentos como el DedodentMR que es un dedal de plástico suave con una especie de cepillo que puede emplearse en lugar de la gasa.

En cuanto erupciona el primer diente se recomienda realizar la limpieza de ese diente con cepillo apropiado para la edad del niño, aproximadamente a los 6 meses es cuando brota el primer diente. El cepillo deberá tener una cabeza pequeña y cerdas suaves para no lastimar la encía, y puede limpiarse con movimientos circulares, puede complementarse la limpieza con el dedal para no lastimar la encía donde todavía no hay dientes.

Una vez que salen todos los dientes de leche, aproximadamente la dentición se completa a los 3 años de edad, se recomienda cepillado circular (10- 14 veces por diente) y supervisado por un adulto. Es importante que el adulto realice una vez el cepillado, por comodidad de los padres se prefiere en la noche. Puede acostar al niño en un sillón para tener mayor visibilidad o posicionarse atrás de él. Antes de los 3 años no es recomendable el uso de pasta dental porque la mayoría de las pastas para niños tienen un sabor agradable y es muy común que se la traguen. A los 3 años es cuando la mayoría de los niños aprenden a escupir por lo que se recomienda introducir su uso a esa edad.

La pasta que debe usarse debe ser para niños y contener 500ppm (partes por millón) de flúor, este se encuentra especificado en la parte de ingrediente activo de la pasta y la cantidad que se coloca en el cepillo debe ser del tamaño de un chícharo. En la actualidad hay cepillos que tienen un área azul pequeña en el centro para delimitar la cantidad de pasta. Si se proporciona pasta con mayor cantidad de flúor o excesiva cantidad de pasta, el niño puede presentar fluorosis en los dientes permanentes. La fluorosis es una condición que se desarrolla mientras los dientes están en formación y cuando erupcionan pueden presentar manchas blancas o marrón, que a simple vista dan una mala apariencia. Otra complicación con el flúor en altas dosis es la presencia de náuseas, vómitos y mareos, hasta la muerte del niño si se llegara a tragar un tubo completo de pasta.

El cepillado idealmente debe realizarse después de cada comida, suponiendo que el niño comiera 6 veces al día se recomendaría realizar el cepillado 6 veces al día.

En niños que tienen los dientes muy pegaditos debe usarse el hilo dental, éste se desliza pegado al diente, primero hacia un diente y luego hacia el otro para evitar lastimar la encía y se repite el proceso hasta que el hilo salga sin comida.

Y como consejo de dieta disminuir la ingesta de azúcares o dulces en la medida de lo posible, incorporar una dieta fibrosa para ayudar al desarrollo de los maxilares y evitar chicles y chiclosos. De ser necesaria la ingesta de chicle se recomiendan los chicles reducidos en azúcar (Trident MR) que además contienen sustancias como xilitol y recaldent que ayudan a contrarrestar el efecto de los ácidos sobre la superficie del diente.

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La Doctora Angélica Rodríguez Sánchez es Estomatóloga Pediatra 
Egresada del Instituto Nacional de Pediatría, compañera de generación y gran amiga del autor de este blog.

Contacto: dentalpediatrica@hotmail.com




¿Está mi Hijo Enfermo de Reflujo?



En esta ocasión colabora con nosotros la
Doctora Luz María González Esquivel, Pediatra Gastroenteróloga egresada del
Instituto Nacional de Pediatría, compañera de generación y amiga del autor de este blog

La ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO es una enfermedad común en la consulta pediátrica y puede estar presente en los niños de cualquier edad.

Normalmente los alimentos pasan desde la boca hacia el esófago, al final de éste atraviesan una barrera llamada esfínter esofágico inferior hacia el estómago, donde se mezclan con diferentes sustancias, algunas de ellas ácidas, para posteriormente pasar otra barrera llamada píloro, hacia el intestino. 

La enfermedad por reflujo gastroesofágico en los niños se da cuando las sustancias del estómago (ácidas, no ácidas o aire) mezcladas con los alimentos (como la leche) se regresan desde del estómago a través del esfínter hacia el esófago.

Todos podemos tener un reflujo considerado normal o fisiológico. De hecho la mayoría de los bebes lo presentan porque la barrera entre el esófago y el estómago es inmadura durante los primeros meses, pero cuando el reflujo daña la mucosa del esófago por su acidez produciendo síntomas molestos y complicaciones, es entonces cuando se le llama ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFÁGICO.

La mayoría de los síntomas pueden ser reconocidos por los padres, como son: vómito (salida de alimento por la boca con esfuerzo y generalmente precedido de nausea), regurgitación (salida de alimento por la boca sin esfuerzo), llanto inconsolable, rechazo al alimento y tos, pero algunos como ardor en el estómago no pueden saberse a menos que el niño sea capaz de comunicar lo que siente (se dice que hasta  los 8 años de edad un niño puede comunicar con certeza lo que siente). Además esta sintomatología no nos asegura que el reflujo sea molesto para el paciente y que esté dañando la mucosa del esófago.

Como ya se comentó el 70% de los recién nacidos y lactantes tienen un reflujo considerado fisiológico (por la inmadurez de la barrera entre esófago y estómago ya mencionada) que no produce daño en la mucosa y desaparece sin tratamiento en el 95%  de los niños antes del año de edad.

Pero existen también otras enfermedades como la alergia a la proteína de la leche de vaca o la acidosis tubular renal que pueden dar manifestaciones parecidas a la de la enfermedad por reflujo gastroesofágico o incluso coexistir con esta enfermedad pero requieren un tratamiento diferente. También hay enfermedades que predisponen a los niños para la presencia de enfermedad por reflujo gastroesofágico como alteraciones del sistema nervioso central, algunos síndromes heredados (como el síndrome de Down), las malformaciones en el esófago, el diafragma o el estómago, y la fibrosis quística por ejemplo.

Todo esto hace necesario que ante la sospecha de que nuestro hijo tenga datos de una enfermedad por reflujo gastroesofágico debamos acudir con un pediatra que determine si las manifestaciones requieren tratamiento o si los síntomas se deben a alguna otra enfermedad que pueda requerir consulta más especializada y estudios auxiliares para el diagnóstico (como la medición del pH intraesofágico o una endoscopia).





Dra. Luz María González Esquivel
Gastroenterología y Nutrición Pediátricas
Hospital Ángeles Acoxpa, Calzada Acoxpa N° 430
Col. Ex Hacienda Coapa Consultorio 170 - A
Ciudad De México (14380) - Distrito Federal 56780543

dra_luzma_gonzalez@hotmail.com

Para los padres que comparten la cama con el bebé.

Miguel Maza López
Pediatra

En la consulta de control del recién nacido el pediatra puede encontrar a muchos papás y mamás que comparten su experiencia acerca de dormir en la misma cama con su nuevo bebé, lo cual refieren en ocasiones, que puede mejorar el vínculo con su hijo, así como ayudar a percibir de inmediato sus necesidades de alimentación y cuidados.

Esta práctica, también conocida como colecho, se encuentra desaconsejada por varias asociaciones internacionales de pediatría incluyendo al Asociación Americana de Pediatría, pero otros organismos la promueven haciendo énfasis en las medidas de seguridad.

En este blog, en nuestra "Guía para dormir seguro"  anteriormente recomendábamos no dormir con el bebé en la misma cama dada la asociación estadística con un mayor riesgo de muerte de cuna; sin embargo (y siempre habrá muchos sinembargos en el cuidado de los hijos) diversos estudios han mostrado múltiples aspectos benéficos del colecho. 

Dejando a un lado la controversia, la realidad es que en nuestro medio y en la consulta del día a día constatamos que muchos padres (por no decir que la mayoría) llevamos a cabo esta práctica de forma constante o intermitente. Si se atienden los cuidados indispensables, con éxito y de una forma segura.

Para los padres que practican el colecho la UNICEF publica estas recomendaciones de seguridad que compartimos con ustedes.

(Para ver las imagenes en un mayor tamaño da click sobre las mismas)





Espero que les sea de utilidad, y pueden encontrar más información al respecto en: www.babyfriendly.org.uk

Las Vacunas y su Utilidad en los Niños




En esta ocasión tenemos como autor invitado al doctor 
Víctor Antonio Monroy Colín, Pediatra Infectólogo del Instituto 
Nacional de Pediatría, asesor de Pediatría Jovel y gran amigo del autor de este blog.


¿Qué son las vacunas?

Cuando los gérmenes que causan enfermedades entran en el cuerpo de tu hijo, el sistema de defensa contra infecciones (sistema inmune) los reconoce como substancias extrañas y estas se designan con el nombre de antígenos. El sistema inmune luego produce la cantidad correcta de anticuerpos para combatir los antígenos.

Las vacunas contienen antígenos que causan enfermedades. Sin embargo, los antígenos en las vacunas están debilitados o muertos. Esto significa que no pueden producir la enfermedad, pero sí estimulan el sistema inmune para producir anticuerpos. Estos anticuerpos ayudan a proteger a tus hijos.

Las vacunas no solamente ayudan a que tu niño se mantenga sano, también ayudan a todos los niños erradicando enfermedades graves de la niñez. Las vacunas le enseñan al cuerpo cómo defenderse cuando los gérmenes, como virus o bacterias, lo invaden. Las vacunas lo exponen a uno a una cantidad muy pequeña y muy segura de virus o bacterias que han sido debilitados o destruidos.

Como resultado, uno no resultará infectado o tendrá una infección más leve. Ésta es una forma natural de hacerle frente a las enfermedades infecciosas.


¿Por qué son importantes las vacunas?



Los recién nacidos, los bebés y los niños pequeños constantemente están expuestos a gérmenes de sus padres, otros adultos, hermanos y hermanas, personas en las tiendas y otros niños en guarderías o escuelas. Durante unas semanas después de que nacen, los bebés tendrán alguna protección que les transmitió la madre a través de la placenta antes del nacimiento. Después de un corto período de tiempo, esta protección natural desaparece.


Las vacunas ayudan a proteger a los bebés, los niños y los adultos contra muchas infecciones que solían ser mucho más comunes.
• Los ejemplos abarcan tétanos, difteria, paperas, sarampión, tos ferina, meningitis y poliomielitis.

• Las vacunas más nuevas protegen a los niños y a los adultos contra otros tipos de meningitis, neumonía e infecciones del oído, virus del papiloma humano.



Muchas de estas infecciones pueden causar enfermedades serias o potencialmente mortales y pueden llevar a discapacidad de por vida. Gracias a las vacunas, todas estas enfermedades ahora son infrecuentes.

¿Dónde puedo vacunar a mi hijo?

Las vacunas disponibles en México se aplican en todos los centros de salud del país, en las clínicas y hospitales tanto de la Secretaría de Salud, el IMSS, el ISSSTE, así como en consultorios, clínicas y hospitales particulares. 
Desde 1991 en México se estableció un Programa de Vacunación Universal el cual ha sufrido modificaciones a través de los años, sin embargo, aunque nuestro esquema nacional de vacunación es el más completo de Latinoamérica y muchos países de Europa, desafortunadamente no incluye todas las vacunas que existen en la actualidad, únicamente contiene las vacunas más importantes que protegen a los niños mexicanos contra enfermedades muy graves.

Desde la implementación del Programa de Vacunación Universal en nuestro país, se han logrado importantes metas tales como la erradicación de la poliomielitis, la difteria, el sarampión y el tétanos nenonatal; ha servido para controlar la tos ferina y las formas graves de tuberculosis.

Desde 1983 se realizan los días nacionales de vacunación y, desde 1993, las Semanas Nacionales de Salud que incluyen la vacunación para adolescentes y adultos. ¡¡¡De esta manera no hay pretexto para no vacunar a tus hijos!!!! Además, puedes vacunar a tus hijos con vacunas que no estén incluidas en la cartilla de vacunación de México al acudir al consultorio particular del pediatra de tus hijos, quien te ofrecerá todas las opciones de vacunas existentes hasta el momento.



¿Qué vacunas incluye la cartilla de vacunación y cuáles no?

El esquema de vacunación en México incluye las siguientes vacunas:

Vacuna
Enfermedad contra la que protege
Cuando se aplica
BCG
Formas graves de tuberculosis
Una dosis al nacimiento
Hepatitis B
Previene la infección por el virus de Hepatitis B
Una dosis al nacimiento y después a los 2 y 6 meses
Rotavirus
Protege contra diarreas graves por Rotavirus
A los 2, 4 y 6 meses
Pentavalente acelular
Protege contra cinco enfermedades: Difteria, tos ferina, tétanos, poliomielitis e infecciones por una bacteria llamada Haemophilus influenzae la cual causa neumonías y meningitis
A los 2, 4, 6 y 18 meses con un refuerzo con vacuna DPT a los 4 años
Triple viral
Protege contra sarampión, rubéola y paperas
Al año y a los 6 años
Vacuna antineumococo
Protege contra enfermedades graves (neumonía, meningitis y sepsis) causadas por algunos tipos de neumococo
A los 2, 4 y 6 meses y un refuerzo entre los 12 y 15 meses
Influenza
Protege contra la gripa
A los 6 y 7 meses y después cada año una sola dosis


Las vacunas que no se incluyen en la cartilla pero que pueden aplicarse en el consultorio de tu pediatra son:

Vacuna
Enfermedad contra la que protege
Varicela
Protege contra la varicela
VPH
Previene infección por el virus de papiloma humano el cual provoca cáncer cervicouterino y verrugas genitales
Hepatitis A
Protege contra la hepatitis A
Tdap
Protege contra tos ferina, tétanos y difteria y se aplica a adolescentes y adultos. Mujeres embarazadas en la segunda mitad de cada embarazo y contactos del recién nacido por medio de la estrategia de capullo.
Meningococo
Protege contra enfermedades graves causadas por el meningococo


¿Son seguras las vacunas?
Completamente, al día de hoy todas las vacunas que se encuentran disponibles en el mundo son seguras. Algunas de ellas pueden provocar reacciones ligeras como fiebre, enrojecimiento o dolor en el sitio de aplicación, pero el beneficio tras su administración es mayor al proteger a tu hijo contra enfermedades que pueden llegar a ser mortales.

Para conocer más acerca de las reacciones leves que pudiera presentar tu hijo después de que se le aplique una vacuna plática con tu pediatra.

Dr. Víctor Antonio Monroy Colín
Pediatra Infectólogo
CLIPAII - Clínica Pediátrica de Alergia, Inmunología e Infecciones

Blv. Luis Donaldo Colosio 105, Consultorio 5. Jardines de la Concepción I 
Aguascalientes, Ags. CP 20120
Teléfono: (449) 175-40-27
 
http://www.clipaii.com

La mejor posición para acostar a tu bebé.

Recuerda la posición mas segura para acostar a dormir a tu bebé para prevenir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante:



¡A dormir boca arriba!



Y para ayudar a fortalecer los músculos de su cuello, hombros, bracitos y espalda; así como para prevenir la formación de areas planas en su cabeza:


¡A jugar boca abajo!


¿Quieres conocer mas medidas de seguridad al acostar a dormir tu bebé? 

Visita nuestra Guía para dormir seguro.

Circuncisión: Una decisión informada.

 
Una preocupación de las madres y en especial de los padres en la consulta pediátrica de control del recién nacido es acerca de la conveniencia o no de realizar la circuncisión en su bebé. Es importante que los padres partan del conocimiento fundamentado de este procedimiento, sus pros y contras, para tomar la mejor decisión.




Definición y antecedentes históricos

La circuncisión es la extirpación del prepucio (la piel en la punta del pene que recubre la cabeza o glande) por medio de una sencilla cirugía, lo que deja permanentemente al descubierto el  glande.

Se han hallado registros de esta práctica por los egipcios entre los años 2300 y 2200 antes de Cristo. Después de la Segunda Guerra Mundial y a inicios de la segunda mitad del siglo XX se incrementó la realización de esta cirugía en recién nacidos sanos; sin embargo, a finales del mismo siglo surgen múltiples detractores de esta práctica que continua generando controversia entre médicos a nivel local e internacional.

En 2006, según estimaciones de la OMS, el 30% de los hombres del mundo estaba circuncidado, presentándose sin embargo, una gran variabilidad de acuerdo al país y área del mismo, encontrándose en los Estados Unidos una prevalencia de hasta 77%  y en países europeos menor al 30%.

A pesar de experiencias milenarias, y al margen de consideraciones religiosas y culturales; este procedimiento ha generado gran controversia en los últimos años y todavía sus defensores y detractores debaten enérgicamente sobre la conveniencia o no de realizarla en recién nacidos sanos.


Motivos y opiniones acerca de la circuncisión en niños sanos.

Los motivos más frecuentes de circuncisión en niños sanos son religiosos, culturales o familiares. En algunas ocasiones los padres circuncidados del recién nacido desean llevar a cabo este procedimiento en sus hijos con objeto de que padre e hijo tengan las mismas características (que se parezcan entre si).

Las opiniones a favor de la circuncisión en niños sanos argumentan en base a ciertos estudios que el llevar a cabo la circuncisión de forma "profiláctica" pudiera disminuir la incidencia de enfermedades de transmisión sexual (incluyendo VIH/SIDA), reducir por lo tanto la transmisión del virus del papiloma humano y por lo tanto el riesgo de cáncer de pene y cervicouterino en la pareja; además de prevenir infecciones de vías urinarias.

Sin embargo a estas consideraciones se contrapone la evidencia de mayor incidencia de transmisión de VIH/SIDA en países desarrollados o de primer mundo con mayor prevalencia de circuncisión a diferencia de los países de mismas características económicas en que no es frecuente esta práctica; y se debe tomar en cuenta que como cualquier procedimiento quirúrgico cuenta con los riesgos habituales que son dolor, sangrado, infección y lesión de estructuras vecinas; aunque en el caso de la circuncisión son poco frecuentes variando entre un 0.2 a un 2% del total de circuncisiones realizadas.

Indicaciones médicas

Desde el punto de vista médico las indicaciones precisas de este procedimiento son:

- Fimosis: Es la estrechez del prepucio que impide la retracción completa del prepucio.
- Balanopostitis crónica: Inflamación de repetición del glande y el prepucio asociada a infecciones.

Recomendación de organismos internacionales

En 1999, la American Academy of Pediatrics (Academia Estadounidense de Pediatría) revisó su declaración sobre la política con relación a la circuncisión y dicha política es apoyada por la American Medical Association (Asociación Médica Estadounidense). A continuación se presenta un resumen de esta política:

"La evidencia científica existente demuestra los beneficios médicos potenciales de la circuncisión de los niños varones recién nacidos; sin embargo, estos datos no son suficientes para recomendar la circuncisión neonatal de rutina. En circunstancias en las cuales haya beneficios y riesgos potenciales, aún si el procedimiento no es esencial para el bienestar actual del niño, los padres deben determinar lo que consideren mejor para su hijo. Para que los padres de todos los niños varones tomen una decisión con conocimiento de causa, se les debe suministrar información precisa e imparcial y se les debe dar la oportunidad de discutir su decisión. En caso de decidirse la práctica de la circuncisión, se deben administrar los procedimientos analgésicos del caso."

La posición (también de 1999) de la Asociación Médica Australiana y la Sociedad Pediátrica Canadiense no difieren de la política previamente mencionada.

En conclusión…

No puede haber una respuesta tajante acerca de si se debe o no realizar la circuncisión en niños sanos, desde el punto de vista médico el grado de beneficio potencial es pequeño y no permite aconsejar esta práctica de forma rutinaria en recién nacidos. Sin embargo también pesan en esta decisión las consideraciones religiosas, sociales, culturales y familiares; y la última palabra la deben tener los padres, los cuales deben tomar la decisión estando informados sobre los conocimientos médicos del momento respecto a los riesgos y beneficios. Así mismo, debe de otorgarse por parte de los padres un consentimiento informado antes de llevar a cabo la circuncisión.

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Nota aclaratoria (Abril 2014)

Recibí de parte del Dr. Bruno Martínez Leo (Cirujano Pediatra) el siguiente comentario al respecto de este post publicado desde 2011 refiriendo un criterio erróneo: "...Pones como una indicación las anormalidades de la uretra como hipo o epispadias y estas son, al contrario, una contraindicación; pues se utiliza el prepucio en las reconstrucciones uretrales requeridas para corregir el defecto..."

Agradezco la anotación, y ya se ha corregido el post.

Acerca de la Fiebre en Niños


Miguel Maza López
Pediatra

Se conoce como fiebre al aumento de la temperatura corporal por encima de la cifra máxima normal. Por lo general la fiebre es la respuesta normal del cuerpo ante una infección.

El rango de temperatura “normal” no se encuentra del todo definido, es decir, de acuerdo de la fuente consultada se nos refieren rangos distintos. La Academia Americana de Pediatría refiere un rango “normal” de 36.1 grados centígrados (ºC) a 37.8°C  (aunque considera que en casos poco frecuentes la temperatura puede estar entre 35.3°C o tan alta como 38.3°C); en cambio algunas publicaciones de la Academia Mexicana de Pediatría refieren la temperatura máxima normal en 37.5ºC.


¿Cómo se debe medir la temperatura en niños?

La mayoría de nosotros podemos estimar la fiebre por lo caliente que se sienta la piel en la frente o el cuerpo de nuestros hijos, pero este es un método poco preciso que si bien es muy práctico, puede subestimar o sobreestimar la intensidad de la fiebre.
   




Existen múltiples tipos de termómetros y su uso varía de acuerdo a la edad. Están los termómetros de mercurio y los termómetros digitales que se pueden utilizar por vía rectal (antes de los tres meses de edad), axilar u oral (por boca); los termómetros de tira o banda que se colocan en la frente y cambian de color de acuerdo a la temperatura; y los termómetros electrónicos de oído.

Los termómetros de mercurio ya se están desaconsejando para disminuir el riesgo de exposición accidental a este tóxico, y los termómetros de tira o banda son los menos precisos. Los termómetros digitales por lo general son buena opción siempre y cuando el niño o bebé permanezca quieto durante el tiempo requerido; y el termómetro de oído u ótico es muy preciso, da lecturas en pocos segundos y por lo general provoca poco rechazo.


¿Qué debo hacer si mi hijo tiene fiebre?

Además de la cifra de temperatura registrada, también es importante el estado general del niño.  Algunos factores externos del medio ambiente, el esfuerzo físico, el llanto y hasta el consumo de algunos alimentos pueden incrementar moderadamente la temperatura.  

Si tu hijo presenta temperatura superior a 37.5ºC, lo mejor es llevarlo a casa o a un lugar cerrado, en un ambiente fresco (no frío), evitar los ventiladores, desnudarlo y dejarlo un rato tranquilo sobre el cambiador u cama. Si la elevación de su temperatura persiste o aumenta puedes bañarlo con agua tibia, o pasarle una esponja o paño humedecido en agua templada (no fría) para dispersar el calor de su cuerpo si esto le está causando malestar.

En caso de que la temperatura no disminuya, o si aumenta a más de 38ºC debes acudir al pediatra en busca de la causa de la fiebre ya que como se mencionó al inicio la fiebre en sí no es una enfermedad, sino una respuesta del organismo a “algo” que en la mayoría de las ocasiones puede ser una infección.

 
Ahora bién ¿Se debe tratar siempre la fiebre? 

Dado que la fiebre forma parte de la defensa corporal contra bacterias y virus, algunos investigadores han sugerido que el cuerpo podría atacar las infecciones con mayor eficacia si la temperatura fuera elevada. Las bacterias y los virus prefieren una temperatura corporal de 98.6 grados F o 37 grados C. La fiebre también le dice al cuerpo que produzca más células blancas y anticuerpos para luchar contra la infección.

Por otro lado, si la temperatura de tu niño es demasiado alta, estará demasiado incómodo como para comer, beber, o dormir, lo cual hará más difícil su recuperación. 

La respuesta es que no es necesario tratar la fiebre sino el malestar que pueda producir. Es decir, tratar al niño y no al termómetro. Si tiene buen aspecto, juega y no parece afectado, serán innecesarios los medicamentos analgésicos-antitérmicos aunque tenga fiebre, ya que tratándola no le curamos de nada. 

Si el niño está incómodo y la temperatura es elevada (o no) puede entonces administrarse algún medicamento antipirético-analgésico. Los más empleados son el paracetamol y el ibuprofeno (este último en mayores de seis meses de edad). 

Los medicamentos analgésicos-antitérmicos solo bajan la temperatura corporal cuando esta se encuentra elevada y como promedio la disminuyen alrededor de un grado, al cabo de una hora de su administración. 


¿Cuando debo buscar atención de inmediato?

Si tu bebé tiene menos de 3 meses de edad y tiene una temperatura de 38° C o más alta, llama al doctor inmediatamente. A un bebé tan pequeño hay que examinarlo para descartar una infección o una enfermedad graves. 


¿Cuando Debo Consultar al Pediatra?

La Asociación Española de Pediatría recomienda acudir a consultar con el pediatra si:

  1. La fiebre dura más de 48-72 horas.
  2. Si tiene de 3 a 6 meses y su temperatura supera los 39 ºC o si tiene 40 ºC con cualquier edad.
  3. El niño está muy irritable, adormilado o convulsiona, acudir de inmediato a un servicio de urgencias
  4. El niño tiene mal aspecto general o dificultad para respirar, en un servicio de urgencias
  5. Si le aparece una erupción en la piel.
  6. Si el niño tiene menos de 3 meses de edad, en cualquier caso, deber ser valorado de inmediato idealmente en un servicio de URGENCIAS por un profesional sanitario.

Finalmente, nadie conoce a tu bebé mejor que tú. Si crees que está enfermo y estás preocupad@, llama al pediatra, sea cual sea su temperatura.


Por útlimo...

Comparto este documento de la AEAPap , el "decálogo de la fiebre" de gran utilidad para padres y médicos.

Puedes verlo comentado en este reciente post.




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Otras Fuentes de Apoyo: 

-  Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria Al cuidado de la infancia y la adolescencia. http://aepap.org/

- Baby Center: http://espanol.babycenter.com/

- Decálogo de la fiebre en: https://www.aepap.org/biblioteca/ayuda-en-la-consulta/decalogo-de-la-fiebre